3-5 Parvis St Maurice, 59000 Lille
El Hotel Brueghel le ofrece una dirección única, ubicado en una animada calle peatonal de Lille, muy cerca de las estaciones Lille-Flandres y Lille-Europe. Desde el primer momento, es recibido por una fachada neo-flamenca de apariencia elegante, cuyo encanto armoniza con el rico patrimonio arquitectónico de la ciudad. Al cruzar la puerta, el ambiente cambia de ritmo: entra en un universo acogedor, donde cada detalle contribuye a una atmósfera cálida y relajante.
En las áreas comunes, la decoración evoca los años 1930, sin una nostalgia forzada, pero con una verdadera coherencia. Madera tallada, objetos antiguos y cuadros clásicos le dan un alma particular al lugar. El ascensor de época, en perfecto estado de funcionamiento, forma parte integral de esta experiencia, al igual que los antiguos sillones que invitan a una pausa lejos del bullicio exterior.
El hotel cuenta con 61 habitaciones diseñadas para ofrecer un remanso de calma en pleno centro de la ciudad. Se adaptan a todo tipo de viajeros, ya sea para una escapada en solitario, una estancia en pareja o un viaje de negocios. Todas las habitaciones son diferentes, con un estilo que alterna entre la sobriedad contemporánea y referencias más clásicas. La ropa de cama, de buena calidad, garantiza noches reparadoras, y los baños bien mantenidos, algunos equipados con bañera, permiten tomarse un tiempo para relajarse.
Dos apartamentos independientes de 90 m² complementan la oferta de alojamiento. Son ideales para estancias prolongadas o para familias que buscan autonomía, gracias a sus dos habitaciones, su amplio salón, su comedor y su cocina equipada. Encontrará el mismo cuidado en los detalles, con un ambiente luminoso y un confort moderno.
Cada mañana, se ofrece un desayuno continental en una sala dedicada, luminosa y acogedora. También puede elegir disfrutarlo en su habitación si prefiere comenzar el día con tranquilidad. El buffet ofrece una variedad de productos simples y frescos para satisfacer todos los gustos.
La recepción, abierta las 24 horas del día, ofrece un servicio discreto pero disponible. El equipo es atento sin ser intrusivo y está a su disposición para cualquier solicitud: consigna de equipaje, información práctica o sugerencias de visitas. También hay algunos servicios complementarios disponibles, como prensa diaria y conexión Wi-Fi gratuita en todo el establecimiento.
El Brueghel no busca impresionar, apuesta por un ambiente justo, equilibrado y un confort presente sin ostentación. La vista de la iglesia gótica de Saint-Maurice desde algunas habitaciones añade un toque local a su estancia y le recuerda que está en el corazón de una ciudad viva, rica en historia y contrastes.
Los espacios son tranquilos, bien insonorizados y permiten descansar plenamente entre dos salidas por la ciudad. Aunque el hotel no tiene restaurante, encontrará en las inmediaciones opciones para satisfacer todos sus deseos gastronómicos, a pocos pasos de la entrada.
El encanto del Brueghel también reside en su accesibilidad. Su ubicación céntrica permite llegar fácilmente a pie a las principales atracciones turísticas. La Grand’Place, la Vieja Bolsa o incluso la Ópera de Lille están a pocos minutos caminando. Para los amantes de la cultura, el Palacio de Bellas Artes, uno de los museos más renombrados de Francia fuera de París, se encuentra a corta distancia.
La proximidad a los centros comerciales Euralille y Les Tanneurs también permite combinar turismo y compras sin esfuerzo. Para los visitantes en viaje de negocios, el centro de congresos Nouveau Siècle se encuentra a menos de diez minutos a pie, haciendo del hotel una opción práctica sin sacrificar el confort.
Al elegir el Hotel Brueghel, opta por una dirección de tamaño humano que combina la autenticidad de un lugar cargado de historia con las expectativas contemporáneas de una estancia exitosa. Es un punto de partida perfecto para descubrir Lille a su ritmo, entre paseos urbanos y descubrimientos culturales.
Desde el hotel, es fácil recorrer el Viejo Lille, con sus calles adoquinadas, sus fachadas coloridas y su ambiente lleno de carácter. No se pierda la catedral de Notre-Dame-de-la-Treille, cuyo contraste entre arquitectura gótica y fachada moderna no deja indiferente. Continuando su paseo, llegará a la Grand’Place, lugar emblemático de la ciudad, rodeado de edificios con influencias diversas.
El Palacio de Bellas Artes, no muy lejos de allí, alberga una rica colección de pinturas, esculturas y dibujos que van desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Para quienes estén interesados en la historia urbana, la Casa Natal de Charles de Gaulle ofrece una inmersión en el pasado de la ciudad y en la juventud del general.
Los amantes del arte contemporáneo podrán descubrir las galerías independientes diseminadas por la ciudad, como Art to Be o la New Square Gallery. La programación cultural de Lille es dinámica: conciertos, exposiciones, teatro o eventos festivos marcan las estaciones, y siempre encontrará algo para enriquecer su estancia.
Para prolongar el descubrimiento, también puede optar por un paseo por el parque de la Ciudadela o a lo largo del Deûle, que ofrece un entorno verde a pocos pasos del centro. Lille es ideal tanto para estancias cortas como para fines de semana prolongados, y el Hotel Brueghel le permite disfrutar plenamente en un entorno cómodo, discreto y bien ubicado.
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Desde 73 EUR por noche